domingo, 9 de agosto de 2009

Me gusta que el sol me pegue en la cara, me gusta mirar por la ventana cuando llueve, me gusta mirar las estrellas, me gusta jugar a buscar nubes con formas , me gusta sentir el perfume de las flores, me gusta correr sin rumbo aparente, me gusta dormir hasta tarde cuando se puede, me gusta bailar cualquier ritmo y de cualquier forma, me gusta escuchar música fuerte, me gusta quedarme mucho tiempo bajo la ducha, me gusta la suavidad de un abrazo, me gustan las risas contagiosas, me gusta escuchar la voz de alguien que no veo hace mucho, me gusta observar los gestos de la gente, me gusta ese placer de comer cuando tengo mucha hambre, me gusta ver bien a los que quiero, me gusta recordar cosas, me gusta soñar , me gusta comer golosinas, me gusta mirar películas, me gusta leer el diario, me gusta tomar agua, me gusta que los días sean distintos, me gusta ser distinta.
Si, yo soy de las personas que cree que se puede disfrutar de las pequeñas cosas . A veces parece que hay que esperar a que uno este ciego para disfrutar de un paisaje, hay que esperar a estar paralítico para darle importancia al poder caminar, hay que esperar a estar preso para valorar la libertad. Sucede que nos pasamos la vida quejándonos por tantas cosas, ignorando que la felicidad esta también en lo cotidiano. Porque ser felices no es sinónimo de grandes fortunas, no hace falta tener el mejor trabajo, no hace falta vivir en un castillo, no hace falta obtener premios, no hace falta lograr la perfección, que todos sabemos que es algo que no existe. Esto no quiere decir que debemos abandonar nuestras metas y entrar en el conformismo, sino que esas cosas que tanto deseamos pueden venir o no y no es algo que enteramente dependa de nosotros, entonces... mientras tanto qué ?. Siempre creemos que es cuestión de esperar: de esperar a recibirnos, de esperar a encontrar el amor de nuestra vida, esperar a terminar esto, esperar a que venga lo otro, y es ahí donde esta el problema, resulta que de tanta espera nos olvidamos de vivir el presente y dejamos pasar por alto que el único tiempo real es el ahora. Es mas que cierto que uno nunca sabe que pasará después, entonces... por qué no disfrutar al máximo cada momento vivido ? por qué no dejar de pensar que la felicidad es algo que solo le ocurre a unos pocos y que solo llega con un golpe de suerte? si para ser felices gente.... para ser felices basta con estar vivos.


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